Algunos de los rincones de la finca Casa de Oficios pueden convertirse en el escenario idóneo para una boda mexicana. Esta temática, por lo colorida, encontraría perfecto el espacio junto a los naranjos del jardín, para situar la recepción y dar la bienvenida a los invitados. Su versión más tradicional podría explotarse con una sesión para el reportaje fotográfico de boda junto a las vasijas de barro gigantes que nos caracterizan.
Pero no queremos desvelar todos los tips de estilo y secretos que harán que tu gran día destaque. ¿Estás pensando en celebrar una boda mexicana? ¿Quieres vivir un sí quiero muy folk, rodeada de luz y color por todas partes?
Luz y color en tu interpretación de una boda mexicana
Cuando llegas a México y recorres las calles de lugares como Oaxaca, por ejemplo, una de las primeras cosas que te llama la atención es que todo tiene su color. Fachadas turquesas, bancos amarillos, carteles fucsias, cortinas moradas. No se trata de tonos discretos, de gamas cromáticas pastel que difuminan intensidades más atrevidas; sino que son colores vibrantes, sólidos y con mucha fuerza.
Casi sin darte ni cuenta, has olvidado otros estilos arquitectónicos, calles más sombrías o grises, la monotonía de los barrios que habías conocido hasta ese momento. Te encuentras sumergida en una armonía arcoíris que te insufla energía y vida a cada paso que das. Y esa sensación es exactamente la que quieres transmitir a tus invitados desde el minuto cero de tu boda mexicana.
Para conseguirlo, utiliza la finca Casa de Oficios como lienzo en blanco para pintar de tus tonos favoritos los lugares más destacados en forma de pinceladas de decoración. En busca de alcanzar tu objetivo, te puedes ayudar de:
- Farolillos de papel formando composiciones.
- Guirnaldas que creer un colorido techo artificial sobre algún sitio en concreto.
- Piñatas, representando el imaginario típico mexicano y cumpliendo las veces de decoración, pero quizás también de juego, si en ellas se esconderán algunos de los detalles para invitados o un regalito para esa amiga tan especial, esos padres o hermanos que tanto lo merecen y que van a ser sorprendidos.
- Telas pintadas, que se mezan al viento mientras cumplen su función de crear espacios y separara ambientes sutilmente.
- Tiras de papel y telas que formen esculturas en movimiento al pender de los árboles.
- Mantelerías y caminos de mesa en tejidos artesanos de importación de aquellas tierras que tanto te inspiran.
Las luces también son importantes. Estás construyendo un escenario de cuento de hadas y debes dejar que tu imaginación vuele para que este recurso te aporte todo su potencial. Ven a visitarnos en Casa de Oficios y date un paseo por los espacios interiores y exteriores. Ahora cierra los ojos y vuelve a recorrer mentalmente la finca. ¿Dónde te paras? ¿Qué lugares te resultan más atractivos? ¿Recuerdas dónde sentiste una energía más especial?
Camina de nuevo por esos sitios escogidos e imagina una lluvia de destellos delicados y tintineantes sobre ti. ¿Qué sensación te provoca? ¿Cómo podrías recrearla para compartir esa magia con tus amigos y familiares?
Cuando ya sepas lo que quieres conseguir, empieza a seleccionar los tipos, tonos e intensidades de iluminación que convertirán cada espacio en el lugar único en el mundo que solo tú sabes crear.
Te faltan pocos detalles y, en ese repaso final para que todos los detalles sumen, las plantas serán tus aliadas. Céntrate en tres:
- Suculentas: te gustarán solas, incluso puede que desees convertirlas en símbolo, elevándolas a la categoría de detalle para invitados; o combinadas, con otras plantas y flores, para crear centros de mesa espectaculares, abundantes, exagerados y que no dejen a nadie indiferente.
- Cactus: pueden ser naturales, si desean alquilarlos o comprarlos y adoptarlos para que viva con vosotros desde el inicio de vuestra aventura; o artificiales, como los que se hacen de esparto y que ponen un toque más chic a la decoración.
- Grandes flores de colores: naturales o artificiales, de tela o de papel; compradas o estilo DIY, que decoren caminos, rincones, jarrones, bodegones, corners y hasta las sillas del novio y de la novia para el momento de la ceremonia.
El catering para una boda mexicana
Un vehículo altamente eficaz para trasladarnos a otros lugares y momentos es el estómago. En realidad, es la mente la que evoca a través de las sensaciones que el paladar y los sentidos de la vista y el olfato envían al cerebro. Pero, para que ese trabajo surta el efecto deseado necesitas contar con un equipo de catering profesional.
Diles lo que quieres, explícales lo que te inspira de esta temática y deja que te propongan cómo ven ellos el menú para una boda mexicana.
Faltará alinearlo con tus gustos y poner tu toque, para personalizar al máximo la degustación. Aunque, seguramente, no te olvidarás de pedir que no falten:
- Unos margaritas para la recepción, servidos en vasos típicos del país que amas.
- A la hora de los aperitivos, unos tacos y una estación de ceviche; para probar estos platos con todo su sabor y elaborados en directo.
- Para la degustación del menú principal, un guiño al agave en alguna receta, una elaboración tradicional mexicana o una revolución en la mesa de los postres, combinando los más nuestros con camotes enmielados, sopapillas, flan de nuez o atoles frutales.
- Por último, una barra libre que empieza con una ronda de chupitos de tequila, con su limón y sal; y que es probable que no sea más que la primera de muchas, con los mejores brindis por los novios.
Tu boda mexicana va a hacer historia. ¿Ya sabes si harás un guiño a sus tradiciones en el vestido de novia o los de las damas de honor? ¿Darás una pista de la temática en las invitaciones de boda? Te esperamos en Casa de Oficios para que termines de dar forma a tu inspiración.