Para conseguir una boda diferente puedes introducir sorpresas en los momentos más inesperados o decantarte por hacer un cambio en el guión clásico de una boda, personalizando algunas tradiciones a tu manera. El resultado es un día mucho más tuyo y una decisión que, segur, dará mucho que hablar a tus invitados.

Boda Casa de los oficios

4 formas de conseguir una boda diferente

Para lograr una boda diferente lo primero que hay que hacer es tener en cuenta que hay que anteponer los propios gustos a los esquemas convencionales, apostar por las ideas que más ilusionan y buscar inspiración para dar con la mejor puesta en escena. Las siguientes 4 pistas te pueden ayudar:

  • El camino hacia el altar: lo habitual es que el novio llegue primero, acompañado por su madre y, minutos después, haga su entrada la novia del brazo de su padre. Pero, si lleváis tanto tiempo juntos, habéis planeado este día mano a mano y los dos tenéis ganas  de una boda diferente, ¿por qué no romper con las reglas y hacer la entrada a la vez? De la mano de tu chico, recorred los últimos metros como solteros de la mano hacia el altar, será un paseo que siempre recordaréis y un momento que caracterizará vuestro gran día.
  • El vestido de novia: éste es uno de los elementos que más expectación concentran. Todo el mundo tiene ganas de saber qué llevarás ese día y tú tienes claro que no puedes conformarte con un solo traje. Elige un vestido de novia más formal para la ceremonia y haz la entrada a la recepción con tu segundo look para ese día, un vestido más corto, más sencillo o, simplemente, distinto, con el que estás sugiriendo que la tuya no es como las demás, es una boda diferente.
  • La hora del cóctel: si lo más común es que el cóctel se ofrezca en el momento de la recepción, para poner tu toque personal en la organización de tu boda podrías saltarte un poco las reglas y, sabiendo que en verano es muy importante mantenerse hidratado, planificar dos momentos cóctel. Uno justo antes de la ceremonia, más breve, donde se servirá algo refrescante y con bajo contenido en alcohol o sin él; y otro que se prolongará hasta el comienzo de los aperitivos, una vez que ya hayas dado el sí quiero.
  • La salida de los novios: no quieres que el día acabe nunca pero, llega un momento en el que el novio y tú tenéis que abandonar vuestra propia fiesta. Para sorprender a todos vuestros invitados, contratad a una banda de jazz que irrumpa en mitad del baile y os lleve con su música a otra parte, mientras se lanzan globos y balones de playa para recordar a los invitados que la diversión aún no termina.