En Casa de Oficios hemos vivido un acontecimiento único. Una boda que marcará un antes y un después en la historia de nuestra finca: una celebración que ha dejado atrás a las famosas fiestas del gran Gatsby. ¿Se puede reunir lujo y buen gusto a raudales en una fiesta tan personal? Sí, nos lo han demostrado. ¿Es posible planear una boda y todas sus fases como si de una película de Hollywood se tratase? Absolutamente. ¿Quieres conocer algunos de sus detalles? No esperes más, nos apetece mucho compartir contigo los mejores, por si pueden servirte de inspiración.

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Detalles de una boda increíble en Casa de Oficios

Contemplar los rostros de los invitados de nuestros novios al atravesar el umbral de la finca fue una experiencia inolvidable. Estaba claro, todo el esfuerzo había merecido la pena. En Casa de Oficios nos gusta facilitar todo lo posible la planificación de un día tan especial y damos plena libertad a cada novia para que no se prive de nada. Así fue también en esta ocasión y el resultado… espectacular.

La finca Casa de Oficios se transformó en un lugar mágico y parte del mérito fue de la decoración, ideada por la novia, en la que destacaban elementos como:

  • Farolillos de luz transformados por los encargados de las flores en preciosos globos aerostáticos cargados de ranúnculos, que daban la bienvenida a amigos y familiares. Sobre ellos se podía leer los nombres de los novios, intercalados por palabras inspiradoras.
  • Árboles repletos de flores (sí, ¡en pleno otoño!), que se convertían en protagonistas al estar dotados de luz propia, procedente de luces led dispuestos estratégicamente en su interior y que ponían una nota romántica.
  • Una zona destinada a la recepción donde las flores y los cristales se mezclaban para contribuir a crear una atmósfera del todo distinta a cualquier boda en la que hubiésemos participado con anterioridad.

Para la novia era muy importante que la experiencia gastronómica estuviese en línea con la idea de la decoración que quería para Casa de Oficios, por eso, para ella resultó esencial contar con:

  • Un espectáculo de showcooking para el momento del aperitivo, en el que experimentados cocineros hacían las delicias de los invitados a los que servían los mejores bocados recién hechos.
  • Un montaje muy diferente para la hora de los postres. A la cena sentados siguió un momento que todos recordarán. Fue cuando la iluminación se centró en el área dedicada a los postres, donde pendiendo del techo, quedaban suspendidas bandejas vintage de varios pisos donde entre flores aparecían todo tipo de dulces, postres y chocolates.
  • Una barra libre donde cada invitado podía personalizar su propio cóctel con diferentes especias, zumos naturales recién exprimidos y fruta fresca variada.

Su vestido de novia, los votos que leyeron en la ceremonia, la banda que tocó durante el baile, los artistas encargados de entretener durante el aperitivo y después de la cena con sus performance y todo lo que sucedió ese día en Casa de Oficios nos volvió a recordar los motivos por los que nos encanta hacer lo que hacemos, confirmándonos que la creatividad de algunas novias está a la altura de la de Scott Fitzgerald.

Y a ti, ¿te apetece poner alguna de estas ideas en práctica?