Tienes la suerte de casarte en primavera. Sabes que es muy probable que disfrutes de un día de sol, con temperaturas agradables y en el que la naturaleza pondrá todo de su parte para crear el mejor escenario posible para un sí quiero inolvidable. Y para que termines de redondear 24 horas llenas de momentos mágicos, queremos compartir contigo tres propuestas para una boda de primavera.
Boda de primavera: consigue que la tuya sorprenda del primero al último
Explota todo el potencial de tu boda de primavera con las ideas que te proponemos:
- Invitaciones que dan una pista de la fecha: consigue que al sacar la invitación de su sobre ya tengan la certeza de que la tuya será una boda de primavera. Para lograrlo puedes:
- Añadir flores en relieve y llenas de color en la invitación.
- Encargar invitaciones de origami que representen tu flor favorita.
- Incluir un detalle en el sobre o la propia invitación donde quede representado un dibujo de alguna flor al estilo de unos apuntes de botánica antiguos.
- Incorporar una o varias flores silvestres secas en un lugar estratégico de la invitación.
- Pared de flores: piensa en tu flor favorita, imagínala en todos los tonos en que es posible encontrar esa variedad, trata de recordar su aroma y… multiplícalo por trescientos. Si te encantan las rosas, si tu flor es la lavanda o si quieres que los girasoles estén presentes el día de tu boda de primavera, olvídate de las fórmulas tradicionales y ve a por todas. Pide a tus floristas que elaboren un muro portátil a partir de esta flor y empléalo:
- Como fondo para la ceremonia.
- Para hacer un photo-call diferente y con mucho estilo.
- Para situarlo detrás de vuestros puestos en la mesa de los novios y disfrutar de ellas durante toda la velada y, a la vez, conseguir fotos preciosas del momento.
- Polos de hielo muy personales: aunque, hasta ahora, no era algo muy visto, empieza a ponerse de moda el introducir esta refrescante idea en bodas de primavera y verano. Por supuesto, si van a ser parte de la tuya tienes que elegir muy bien el momento y los ingredientes. El final del aperitivo o la mitad del baile podrían ser ocasiones extraordinarias para servir:
- Polos de agua de flores, de rosado o de cava.
- Complementando la bebida de base con hojas de menta, cítricos o frutos rojos.
- Poniendo la nota primaveral con diferentes flores variadas de pequeño tamaño (no más de una por polo).
Y si te gusta la idea pero no estás segura de que encaje bien, puedes utilizarla a pequeña escala, creando hielos personalizados para las copas, en los que puedes introducir hierbas aromáticas, especias, pétalos o fruta fresca.